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Nº 31 Marzo
Editorial

Técnicas de ahorro y conservación de energía para evitar la fatiga en la realización de AVDs. Carmen María Pérez Jabato. Terapeuta Ocupacional del Creer

María Pérez, Terapeuta Ocupacional del Creer

El terapeuta ocupacional, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen una Enfermedad Rara. Analiza y trata de reducir los efectos que estas enfermedades producen en quién la padece. El terapeuta acompaña al afectado en su proceso, interviniendo periódicamente con la intención de reevaluar y buscar nuevas soluciones a los problemas que se van presentando en el desempeño funcional, en el cuidado personal y en el ocio.

Desde Terapia Ocupacional se realizan programas de actividades adecuados a las capacidades del afectado, en los que se incluye: el aprendizaje de nuevos hábitos en las actividades de la vida diaria (AVDs) con el fin de economizar energía y simplificar el trabajo. En el inicio de muchas de las enfermedades raras que se tratan, la persona afectada toma contacto con un factor importante para la realización de las AVDs básicas, instrumentales y avanzadas: la fatiga.

Puede presentarse una sensación de cansancio ante un esfuerzo mínimo, incluso aparecer de forma predominante en determinados momentos del día, o sentirse un agotamiento continuo.

El tratamiento de la fatiga permite al individuo desarrollar al máximo el nivel de funcionalidad en la realización de las AVDs teniendo como objetivo el conservar las reservas físicas y mejorar la resistencia funcional de cada persona con el fin de conseguir una mayor independencia. Por este motivo, es importante que toda persona afectada con una enfermedad rara conozca las diferentes técnicas de economización de energía, ya que esto contribuirá a que cualquier actividad le cueste menos esfuerzo y le sea más fácil de realizar.

Algunos puntos básicos que el afectado puede poner en práctica para economizar energía y simplificar el trabajo son:

  • Organizar mentalmente las actividades antes de empezarlas.
  • Establecer prioridades, eliminando tareas innecesarias.
  • Analizar lo que está realizando, ¿Puede ejecutarlo?, ¿Lo debe realizar otra persona?...
  • En la medida de lo posible simplificar las tareas a realizar.
  • En el momento en que se empiece a encontrar confundido y cansado, hacer un descanso, parar y reorganizarse.
  • Darse tiempo. La prisa implica un gasto elevado de energía, promueve ansiedad y puede causar rápidamente fatiga.
  • Espaciar las actividades para hacer decrecer la fatiga.
  • Utilizar ambos brazos y ambas manos siempre que pueda.
  • Deslizar mejor que cargar el peso de los objetos, en caso de tener que cargarlo llevarlo cerca del cuerpo.
  • Sentarse para trabajar siempre que sea posible. De pie se consume una mayor proporción de oxígeno y energía, y causa fatiga.
  • Es importante graduar la altura a la que realiza los trabajos. Si dicho trabajo requiere la utilización de las manos, además de una altura adecuada es necesario que la superficie sea lo suficientemente amplia como para poder apoyar los antebrazos.
  • Mantener posturas adecuadas.
  • Utilizar correctamente la mecánica del cuerpo.
  • Usar dispositivos de apoyo y adaptaciones que faciliten el trabajo.
  • Es interesante llevar un diario del grado de cansancio después del esfuerzo.

Con este tipo de técnicas de ahorro y conservación de energía, la persona mejorará su desempeño ocupacional evitando un desgaste excesivo en la realización de las actividades de la vida diaria.

domingo, 16 octubre 2022 17:46