Las Actividades de la Vida Diaria en Terapia Ocupacional. Elena Güemes Palacios y Cristina Triana Gálvez, Terapeutas Ocupacionales del Creer
La Terapia Ocupacional es una profesión socio-sanitaria cuyo objetivo es proveer a la persona de autonomía e independencia. La autonomía personal se puede perder o verse disminuida por múltiples razones, pero todas estas personas, precisarán apoyo para recuperla, o suplir las carencias que poseen a este nivel con terapia, dispositivos de apoyo, u otras ayudas.
En este artículo las Terapeutas Ocupacionales del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedades Raras y sus Familias (Creer) queremos hablar de las Actividades de la Vida Diaria (en adelante AVD), puesto que son un aspecto elemental en nuestra intervención.
Las AVD son aquellas actividades que realizamos cotidianamente, casi sin darnos cuenta, como son comer, dormir, trasladarnos, vestirnos… Hablamos de “actividades que son fundamentales para vivir en un mundo social, que permitan la supervivencia y el bienestar” (Christiansen y Hammecker, 2001, p. 156).
Además de estas Actividades de la Vida Diaria tan básicas, podemos distinguir otras áreas de ocupación, según describe el Marco de Trabajo de la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (AOTA) como serían el descanso, el ocio, la educación, o las actividades instrumentales de la vida diaria entre otras. Estas últimas se caracterizan por ser opcionales según el rol, las motivaciones o necesidades de cada persona, ya que incluye actividades como cuidado de mascotas, preparación de la comida, práctica de la religión, etc.
Cuando una persona ve limitada su capacidad para la realización de las AVD sin importar de qué tipo se esté hablando, esta va a ver notablemente reducido no solo su nivel de independencia, sino también su calidad de vida. Esto es debido a que la persona va a dejar de realizar aquellos roles de su elección. Parte del trabajo que se ha de hacer va dirigido no sólo a la recuperación de estas capacidades perdidas, sino también en aquellos casos en los que la recuperación del antiguo rol no sea posible, dotar a la persona de la capacidad para elegir y desarrollar nuevos roles que le permitan desarrollar una vida plena.
Dentro de los servicios prestados dentro del departamento de Terapia Ocupacional, uno de los más claves y centrales es el programa de AVD tanto básicas como instrumentales. El objetivo principal de este programa como bien se viene diciendo en este artículo es dotar a la persona de la máxima independencia. Para ello, se trabajan actividades, entrenamientos y tareas que intentan conseguir el funcionamiento más óptimo posible y evitar o retrasar en lo posible el deterioro de la persona.
En anteriores artículos se ha hablado de productos de apoyo, productos que tienen especial relevancia en este tipo de programas, ya que nos pueden ayudar a compensar una función perdida, ya sea de manera permanente o mientras se intenta recuperar esta. Dicha función perdida bien puede ser física, cognitiva o sensorial, por lo que en estos casos se ponen en marcha el resto de los programas llevados a cabo por Terapia Ocupacional y en numerosas ocasiones con un trabajo coordinado con los diferentes profesionales del centro desde Fisioterapeutas hasta Maestras por nombrar algunos.
Cada caso requiere una intervención diferente, adaptada a cada persona. Por esta razón se realiza una intervención individualizada a partir de la valoración y los objetivos planteados entre usuario / familiar y terapeuta para poder realizar una intervención adecuada y lograr mejorar su calidad de vida, ofreciéndole pautas y recomendaciones que podrá poner en práctica en el futuro.