Nº 49 Noviembre-Diciembre
Los profesionales escriben
Las terapias asistidas con animales, otra forma diferente de hacer terapia
Ya desde la antigüedad, los animales han mantenido una relación única con el hombre. Los antiguos griegos, comenzaron a considerar que la relación con los animales mejoraba el estado de ánimo y la autoestima de las personas que padecían algún tipo de enfermedad. En el siglo XII en Europa, comienzan a ser difundidos programas de salud que consideran al caballo como un medio de curación. Con posterioridad este tipo de programas se extiende a los Estados Unidos. Y ya desde los años 60, y de forma sistemática, se emplea este tipo de terapias en todo el mundo.
Cada vez más los animales van ganando reconocimiento entre profesionales del ámbito de la salud, llegando a plantearse la interacción con animales como terapia y como forma de aumentar la calidad de vida de sus pacientes. En la actualidad, contamos con un modelo basado en la calidad de vida del ciudadano o persona en desarrollo, donde prima la igualdad de derechos, la autonomía personal, la integración en la sociedad, el desarrollo comunitario, la oportunidad y libertad de elección y por supuesto el ocio y el tiempo libre.
Hablamos de terapias asistidas con animales para referirnos a todas aquellas actividades que utilizan a los animales (por lo general caballos, perros, delfines…) y su medio ambiente, con la finalidad de rehabilitar, reeducar, normalizar y socializar a personas con discapacidad, enfermedades raras, problemas de inadaptación social, problemas de comportamiento y un largo sin fin de patologías para las que poseen múltiples beneficios ya constatados a día de hoy.
Las características específicas del caballo y del perro (morfológicas, biomecánicas y perceptivas) así como su relación con el ser humano, favorecen la calidad de vida de las personas que acuden a dichas terapias. Entre sus múltiples beneficios, podemos destacar que corrige problemas de conducta, disminuye la ansiedad, fomenta la confianza y la concentración, mejora la autoestima, proporciona estímulos al sistema sensomotriz, incrementa la interacción social y la amistad, mejora el autocontrol de las emociones, potencia el sentimiento de normalidad, la autoconfianza y la capacidad de atención. Gracias a las múltiples formas de trabajar con estos animales, mejoran y aumentan la comunicación gestual y oral, la memoria, el vocabulario, la articulación de las palabras…etc.
Concretamente la monta de los caballos, aumenta el equilibrio, los reflejos, la coordinación, la planificación motora, la relajación de la musculatura y fortalece el tronco. A su vez, reduce los patrones de movimientos anormales y mejora el estado físico en general. Todo esto y mucho más gracias a que la marcha del caballo es un simulador de la marcha humana, llegando a trasmitir al jinete 110 impulsos por minuto.
Con todo y con eso, estas terapias ayudan a relacionarse con personas que no pertenecen al entorno familiar o escolar, crean relaciones de amistad con compañeros, desarrollan el respeto, la responsabilidad y el amor hacia los animales. A su vez, las personas que se benefician de las mismas, adquieren nuevos aprendizajes relacionados directamente con la técnica de la equitación, adiestramiento básico del perro, manejo del caballo pie a tierra, el cuidado y bienestar animal, perro o caballo…etc.
Los beneficios que podemos encontrar en las terapias asistidas con perros gracias a la interacción con éste, (además de los ya mencionados a nivel general anteriormente), nos pueden ayudar en el modelado de comportamientos, sirven de apoyos en determinadas tareas, es reforzador de conductas y por supuesto facilitador de emociones. Debemos tener en cuenta que, a diferencia del caballo, el perro es un depredador, por lo que su forma de interacción es diferente, lo que nos da un gran abanico de posibilidades a la hora de servirnos de él como co-terapeuta.
Cabe destacar que estos beneficios (y otros muchos no mencionados), se consiguen exclusivamente, gracias a la correcta planificación y elaboración del proceso terapéutico, en el cual, cada usuario recibe una atención individualizada, donde su tipo de patología o necesidad específica, junto con sus características propias son un principio fundamental a la hora de desarrollar una sesión.
Estas terapias, en la actualidad se desarrollan en diversos ámbitos persiguiendo objetivos a corto, medio y/o largo plazo, llevando un registro de cada usuario y evaluando constantemente la funcionalidad de cada sesión, gracias a la coordinación de un equipo multidisciplinar integrado por profesionales de la salud, la educación y el mundo ecuestre.
La terapia asistida con caballos recibe diferentes nombres, todas englobadas bajo la terminología de equitación terapéutica o equinoterapia. En función de si la persona puede ejercer alguna acción de mando sobre el caballo podemos clasificarla como:
Bajo el nombre de "Equitación Terapéutica" se comprenden las actividades ecuestres destinadas a personas con diferentes patologías, (entre ellas las enfermedades raras, discapacidades o inadaptaciones), las cuales, ejercen una acción de mando sobre el caballo, tanto en la preparación como en la conducción o manejo de este. Esta terapia está orientada a reeducar, corregir, mejorar o paliar síntomas, es decir que en este caso, el paciente, actúa activamente en la actividad. Tiene un carácter continuo y requiere de la elaboración de un proyecto terapéutico, actuando sobre la globalidad de la persona.
Por otro lado, bajo el término "Hipoterapia" definimos a las actividades terapéuticas realizadas con caballos y dirigidas a personas con patologías (sobretodo físicas), en las que el paciente no ejerce ninguna acción de mando sobre éste. Siendo el caballo el que actúa como rehabilitador y reeducador. Tiene un carácter continuo y requiere de la elaboración de un proyecto terapéutico.
A su vez, entendemos por “Deporte ecuestre adaptado de ocio y tiempo libre”, una actividad lúdica y deportiva cuyo objetivo principal es la integración de las personas con discapacidad a través del deporte. Está dirigida a personas que por su condición tienen dificultades para la práctica de la equitación, para lo que precisan una serie de adaptaciones que hacen posible su práctica. Consiste en desarrollar habilidades ecuestres. Está dirigido a jinetes con autonomía, pudiendo incluso llegar hasta altos niveles de competición.
Por todo ello, La Asociación Mil Encinas, es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como fin principal el desarrollo de intervenciones asistidas con animales, (principalmente con caballos y perros), siendo los destinatarios de dichas intervenciones todas aquellas personas afectadas por diferentes patologías y/o dolencias, personas con disfunciones físicas, psíquicas, sensoriales, así como personas en riesgo de exclusión social, personas con problemas de conducta y/o entornos desfavorecidos, siempre y cuando no presenten contraindicaciones médicas para la participación en las mismas.
La Asociación Mil Encinas, ubicada en Burgos, desarrolla en la actualidad programas terapéuticos con gran acogida en el Centro Hípico “El Rebolillo”, situado en Carcedo de Burgos. A su vez, se encuentra en un momento de crecimiento profesional, gracias a la construcción de un centro de terapias asistidas con animales en este mismo municipio.
Burgos contará muy pronto con el primer centro terapéutico destinado a terapias con animales, siendo ésta su actividad principal, por lo que estará dotado de instalaciones y materiales adaptados a las necesidades de estos colectivos para hacer posibles dichas terapias.
Nuestro equipo de trabajo cuenta con personal cualificado, experto en terapias asistidas con animales y con personal técnico para el manejo de los mismos (perro o caballo). Trabajamos un mínimo de dos profesionales por usuario y en caso de ser necesario contamos con personal de apoyo que acompañe y ayude durante la sesión. De esta forma, garantizamos la calidad de las mismas y por supuesto la seguridad.
En cuanto a los co-terapeutas caninos y equinos que hacen posible la actividad, son previamente seleccionados por su carácter, su disponibilidad a aprender, su tamaño y sus movimientos. Contamos con animales que gozan de preparación, entrenamiento y cuidados específicos. Primando siempre su bienestar y su calidad de vida.
Los organismos que pueden beneficiarse de dichas terapias son, particulares, grupos, Asociaciones, Fundaciones, Colegios, Instituciones, empresas…etc. Siendo para cada uno de ellos muy diferente los objetivos perseguidos y el tipo de sesión terapéutica llevada a cabo.
Desmintiendo la creencia de que estas terapias tienen un elevado coste y apostando por ellas como terapias alternativas y complementarias a otras muchas, desde nuestra experiencia personal y profesional animamos a todas las personas con o sin patologías a disfrutar de los beneficios que la naturaleza pone a nuestro alcance.
Desde Mil Encinas te invitamos a crear, a soñar, a imaginar, a seguir creciendo y a formar parte de nuestra historia, porque sólo tú pones tus límites.
miércoles, 14 septiembre 2022 12:00